1. Analógico y digital

La tecnología digital aplicada masivamente al vídeo es relativamente reciente. El Film, VHS, Betacam, Hi-8 para vídeo y los vinilos y casettes para audio son soportes analógicos que quedaron ya atrás en el tiempo. Aunque actualmente todavía se utiliza el Film para rodar y reproducir algunos largometrajes.

La gran revolución actual en el mundo audiovisual está en lo digital. Tanto en la captación mediante cámaras digitales como su reproducción en soporte de disco (DVD, Blu-ray…), cinta magnética, proyectores o directamente en un ordenador mediante un archivo bajado de Internet o copiado desde un soporte externo (memoria USB, tarjeta SD, CD, DVD, disco externo…).

 

 

¿Pero cuál es la diferencia entre lo digital y lo analógico?

 

La diferencia principal es que un medio analógico es continuo, mientras que uno digital no lo es. Se dice que es discreto.


Señal analógica

Señal digital
Esto significa que mientras lo analógico puede tomar cualquier valor dentro de un rango, lo digital sólo puede tomar unos valores muy concretos. Por ejemplo, una señal analógica que oscile entre el valor 0 y 1 podría tomar los valores de 0, 0’001, 0’32, 0’4, 0’722221, 0’98, 1… Por el contrario, una señal digital sólo puede tomar unos valores concretos que dependen de la escala que escojamos. En el mismo ejemplo podrían tomar el valor de 0, 0’1, 0’2, 0’3, 0’4… hasta llegar al 1. Esto quiere decir que en analógico entre 0 y 1 hay infinitos valores, mientras que en digital hay un número limitado de valores. En este ejemplo habría 11 valores posibles.
Este es uno de los motivos por el que los defensores de los vinilos, que es un medio de reproducción de audio analógico, aseguran que tiene mayor calidad sonora que una reproducción digital como podría ser un CD de audio, ya que en la señal analógica se pueden reproducir infinitos matices (infinitos valores) de precisión. Aunque actualmente, gracias a los avances tecnológicos con unos ordenadores tan potentes, la tecnología digital ha llegado a igualar la percepción de lo analógico y superarlo en muchos otros aspectos.

 

 

¿Entonces por qué el uso de lo analógico va en declive?

 

Manejar una señal con infinitos valores tiene un inconveniente, y es que no se puede tratar con un ordenador ya que este sólo puede modificar señales digitales. Por supuesto podemos convertir de un formato analógico a uno digital y viceversa, pero en el momento que hacemos esto perdemos esos matices de más que podía ofrecer lo analógico.

La otra opción es no salirse del mundo analógico y hacerlo todo a la antigua usanza. Esto es rodar en film, editarlo con tijera, sujetando con clips, pintando directamente sobre el film para introducir efectos visuales y aplicar productos químicos para realizar cambios en el color y contraste. Algo que, además de que nos ofrece muy pocas posibilidades, es muy, muy, pero que muy costoso además de lento. Por suerte vivimos un momento en que la computación digital mejora con creces en calidad, coste y agilidad a los procesos analógicos.
Además, las ventajas que ofrece los soportes digitales es que pueden ser replicados indefinidamente sin perder calidad, cosa que no ocurre con los soportes analógicos. Otra ventaja es la capacidad de codificar y comprimir la información.

 

 

¿Y esa ‘señal’ qué es?

 

Una señal no es más que una secuencia de valores a lo largo del tiempo cuyo significado puede ser el que queramos: vídeo, sonido… incluso un programa de ordenador [1]. Seguro que habéis visto el gráfico de un electrocardiograma o el de un sismógrafo. Ambos son señales analógicas que representan la intensidad y frecuencia de un evento: las pulsaciones del corazón y de los terremotos respectivamente.

 


[1] Antiguamente se guardaban programas y videojuegos en cintas de casette en forma de señal digital, de tal manera que podías “oír” el programa en tu reproductor con unos ruidos muy característicos y similares a los que producían los antiguos modem de 56K al conectarse a la línea telefónica. Si sabéis de lo que estamos hablando entonces es que ya tenéis una cierta edad.